Si algo cabe resaltar de esta semana, es que he podido comprobar de primera mano cómo son las reuniones de evaluación de secundaria. Lo cierto es que los resultados de los alumnos no son los mejores, incluso pueden llegar a ser alarmantes.
Pero lo que más alarmante he encontrado ha sido la actitud de parte del profesorado ante esta situación. Mientras que un puñado de profesores intervenían en la evaluación y realizaban sus aportaciones, otros tantos se mostraban distraídos y no prestaban atención a una situación que se les escapa de las manos.
Como ya comentaba junto a mi tutora después de estas sesiones, imagino que se me puede acusar de ser novato y no saber qué es vivir día a día el oficio durante años, pero creo que algunos profesores caen de lleno en la negligencia.
Por lo demás, mi avance con la UD es bueno y espero acabar en la próxima semana.
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